• Los corredores son optimistas con la evolución de su negocio, ya que tres de cada cuatro profesionales considera que aumentarán las contrataciones de pólizas de vida-riesgo.
• El principal reto que enfrenta este ramo es la situación económica y la pérdida de poder adquisitivo, como indican tanto clientes como la red mediada.

Al trasladar la pregunta sobre las perspectivas de la evolución del ramo de vida-riesgo, la mitad de ellos considera que el número de asegurados crecerá en el medio y largo plazo. Así lo indican uno de cada dos clientes del sector asegurador encuestados según el “II Informe del Corredor de Seguros en España: perspectivas, digitalización y retos” de Aegon.

En concreto, el 50,3% de los consumidores consideran que este ramo evolucionará de manera positiva en un horizonte temporal próximo. Si desgranamos dichas respuestas afirmativas, un 17,3% de los consumidores apunta que será uno de los ramos que más crezcan, mientras que un tercio de los encuestados indica que aumentarán las contrataciones, pero se mantendrá en niveles similares a los actuales. Por el contrario, un 33,5% de los consumidores finales creen que no será un seguro con un incremento destacado en el número de asegurados.

De manera adicional, los consumidores aseguran que la tranquilidad que proporciona que la familia esté protegida es el principal motivo que impulsa la contratación de este tipo de seguros. En esta línea, la segunda razón con mayor peso que justificaría la contratación de una póliza de este ramo es el tener resueltos posibles problemas financieros en caso de fallecimiento, afirma cerca de un cuarto de los clientes que han participado en el estudio. Contar con recursos en caso de invalidez es la siguiente opción, señalada por el 8,5% de los encuestados.

En cuanto a los retos a los que se enfrenta el segmento de vida-riesgo, cerca del 40% de los consumidores apunta a que será la situación económica y la pérdida de poder adquisitivo como el mayor desafío.

Los mediadores, más optimistas con la evolución del negocio

Encuestados sobre las perspectivas de evolución de su actividad, tres de cada cuatro corredores que trabajan en el ramo de vida-riesgo pronostica que su negocio crecerá en los próximos años. En concreto, más de un 26% considera que se incrementará de forma notable, mientras que casi un 50% apunta a que lo hará de manera moderada.

Por otra parte, los mediadores coinciden con los consumidores al señalar la situación económica y la pérdida de poder adquisitivo como el mayor desafío (54,7% de los profesionales). El segundo mayor reto para tres de cada diez mediadores es la entrada de nuevos competidores, capaces de hacer una selección de riesgos más exhaustiva o basada en herramientas digitales.

Vida- riesgo, pilar esencial en Aegon

A día de hoy y desde hace varios años, el ramo vida-riesgo es uno de los principales ejes de la actividad de la aseguradora que ya dispone de más de un millón y medio de pólizas. Aegon ofrece un paquete asistencial de los más completos del mercado, con coberturas de vanguardia para cáncer y prevención cardiovascular; así como otras enfocadas en la la creación de un testamento notarial online, asesoramiento jurídico, gestión de la huella digital tras deceso, segunda opinión médica internacional, etc.

Por todo ello, la compañía ha sido reconocida una vez más como el seguro con la mejor atención al cliente del año. Con ello ya suma hasta ocho premios a la atención al cliente en los últimos cinco años para sus productos de salud y vida.

Metodología del estudio

El estudio se ha realizado sobre una muestra de 350 corredores y corredurías registrados en la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones. Los datos se han obtenido con un panel online y entrevistas telefónicas asistidas por ordenador, elaboradas entre abril y mayo de 2024. La muestra es representativa de las corredurías españolas respecto a criterios de edad, tamaño de la correduría, tamaño de población y zona geográfica.

Asimismo, respecto al análisis enfocado desde la perspectiva de la sociedad, se ha realizado sobre una muestra de 400 personas, estadísticamente representativa de la sociedad española, con un nivel de confianza superior al 95%, respecto a criterios de edad, género y zona geográfica.

Además, con el objetivo de obtener una respuesta óptima sobre el conocimiento de la labor de la mediación, toda la muestra tiene conocimiento exacto de qué es un corredor y la mitad cuenta con un seguro privado contratado a través de una correduría.